«Cuando lo vi me entró de todo, creo que una cosa así no puede quedar en una simple anécdota», reivindica Boga, quien reclama explicaciones a los fabricantes del producto, una empresa que elabora, entre otros, pan precocido cuya última manipulación corre a cargo de los negocios que lo venden.
Si el pan, además de harina y trigo, tiene de "regalo" relleno de dientes, lo mínimo que esten limpios.
Wloghero
Andó con suerte, yo me encontré en una "ensiamada" un condón. Usado, naturalmente.
ResponderEliminarYo me encontré un bulldog en una bolsa de pipas. Me lo comí, claro.
ResponderEliminarEn un restaurante me pusieron gato por liebre pero no me lo comí porque el de la mesa de al lado había pedido pescado y el gato se lanzó sobre su plato agarró el pescado y se marcho maullando.=))
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