Una niña de 11 años comenzó a estornudar con profusión hace dos meses y medio y llegó a hacerlo 12.000 veces al día, una cada tres segundos, ha sido curada por médicos chilenos. Solo lograba parar cuando conseguía conciliar el sueño, siempre a altas horas de la madrugada. Los médicos acordaron someterla a un tratamiento multidisciplinar, psicológico y farmacológico, en este caso a base de neurolépticos, medicamentos en forma de pastillas prescritos para los tics.
El tratamiento ha surtido efecto inmediato. "Ya no estornuda, ahora solo emite una especie de carraspera cada dos o tres minutos", cuenta la doctora Landaeta. El problema, solucionado con fármacos de forma inmediata, ha sido diagnosticado como un tic "exacerbado por un tema emocional".
¿ Hacía algo más aparte de estornudar ?
ResponderEliminar