Unas 45 héctareas de la ciudad de Danyang, en la provincia de Jiangsu, se convirtieron de un día para el otro en campos minados. Los agricultores de una ciudad china no salían de su asombro al ver con sus propios ojos como las sandías que ellos habían plantado con sus propias manos explotaban una a una.
Las razones del estallido masivo fueron un misterio durante un tiempo, hasta que expertos establecieron que ellos son los culpables de su propia desgracia porque rociaron las plantaciones con una sustancia llamada forclorfenuron utilizada para acelerar el crecimiento. Las normas chinas no prohíben su uso, pero el estudio destaca cómo los agricultores abusan de sustancias tanto legales como prohibidas, como pesticidas y fertilizantes.
Sin embargo, expertos agrícolas se encontraron impotentes para explicar por qué también explotaban sandías que no habían sido expuestas a la influencia del producto químico.
El ingenio chino va mucho más allá. Según la agencia de noticias Xinhua, se han creado huevos con carbonato cálcico y otros químicos, de forma que casi pueden ser utilizados como pelotas de ping pong después de ser cocinados, y leche en la que no hay ni una sola célula animal, sólo agua y aditivos. A partir de ahí, la lista de esperpentos parece no tener fin. En Fujian, por ejemplo, se encontraron cangrejos que habían sido alimentados con píldoras anticonceptivas para aumentar su tamaño y potenciar el sabor. Las mujeres que lo consuman a menudo podrían quedarse estériles por esta razón. Lo mismo ha sucedido en algunas piscifactorías con varios tipos de peces. Y esta es sólo la punta de un iceberg
Esas sandías son perfectas para bombardeos ocasionales. Y más baratas que el armamento convencional.
ResponderEliminarMejor una sandia fresquita que "morder el plomo";)
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